Las pulseras y los relojes son los dispositivos portátiles más populares en la actualidad y se han convertido en sinónimos de dispositivos portátiles. Xiaomi ocupa el primer lugar en el mundo en términos de envíos de pulseras. Hasta ahora se encuentra en su séptima generación. Apple está desafiando la tradición con el Apple Watch. Los relojes se encuentran ahora en su novena generación. En el campo de los dispositivos portátiles, las pulseras inteligentes dominan el mercado con sus bajos precios, mientras que los smartwatches subvierten la tradición con sus funciones.
En esta ocasión les voy a hablar del arte en la muñeca: una breve historia del desarrollo de los smartwatches y las pulseras inteligentes.
El punto de partida histórico del smartwatch
En 1972, Hamilton Watch Company y Electro/Data Inc. desarrollaron el primer reloj digital, una máquina de ingeniería LED llamada Pulsar. El Pulsar está recubierto de oro de 18 quilates y se vende por 2.100 dólares. Después de tantos años de inflación, este prototipo de reloj se vendió por casi 12.300 dólares en 2016.
Aunque los usuarios tenían que pulsar un botón para ver la hora, el Pulsar revolucionó el mundo de los relojes y abrió el camino a sus sucesores, una nueva generación de smartwatches. Mucha gente piensa que este es un hito en la historia de los smartwatches.
La innovación de Seiko
Poco después de la salida de Pulsar, muchas empresas japonesas comenzaron a intentar agregar más funciones al reloj, como permitir a los usuarios ingresar contenido o ver diversos datos.
Seiko es uno de los primeros pioneros en el campo de los smartwatches.
En 1983 lanzaron el famoso T001, un reloj que también apareció en la película de James Bond Octopussy. El reloj está conectado a un receptor de TV portátil y la pantalla está dividida en dos áreas separadas. La parte superior contenía funciones estándar del reloj, como mostrar la hora y configurar la alarma, mientras que la parte inferior se usaba para la salida de video. Aunque la calidad del video era pobre, ya era un diseño líder del año.
Durante el mismo período, Seiko lanzó el Data2000. El reloj lleva el nombre de su capacidad para ingresar datos a través de un teclado externo y almacenar 2000 caracteres. Sólo un año después, se lanzó el RC-1000 similar, equipado con muchas características nuevas.
El RC-1000 podía conectarse a la mayoría de las computadoras de la época. Al conectar el RC-1000 a un Commodore 64 o Apple II, los usuarios podían interactuar con el reloj y compartir información.
Lo más parecido a un smartwatch moderno es la computadora de pulsera RC-20. Este pequeño reloj está equipado con un microprocesador Z-80 de 8 bits, 2 KB de RAM y 8 KB de espacio de almacenamiento. Aunque el rendimiento ahora pueda parecer pobre, en su momento era capaz de utilizar aplicaciones como agenda, notas, hora mundial y calculadora.
El primer smartwatch inalámbrico
En 1994, Timex Datalink se convirtió en el primer reloj capaz de descargar datos de forma inalámbrica desde una computadora. Desarrollada conjuntamente por Microsoft, la tecnología es muy inteligente. Al iluminar la pantalla de la computadora con destellos en constante cambio, los sensores integrados en el reloj pueden codificar información para transmitirla.
Los enlaces de datos son un símbolo de creatividad científica e incluso la NASA los utiliza para diversas misiones de viajes espaciales. Esta es también la primera entrada de Microsoft en el mercado.